De nuevo os traigo una crítica de un libro de Lincoln Child, esta vez sin su compañero de fatigas Douglas Preston.
En esta ocasión Lincoln Child escribe un thriller, claro ellos siempre escriben thrillers no libros de cocina, muy apasionante y bien llevado, dejando un buen libro entretenido pero, antes de seguir, os pongo un resumen de que trata el libro.
Sólo un genio informático como Andrew Warne era capaz de idear el maravilloso parque temático que se describe en estas electrizantes páginas. Y sólo Warne será capaz de frenar los sospechosos desperfectos que tienen lugar en él, y que amenazan a miles de visitantes. El autor de El relicario -junto a Douglas Preston- introduce al lector en 'una mezcla de Parque Jurásico y Un mundo feliz, en palabras de Dan Brown.
Como podéis ver, trata de parques de atracciones, algo que suelo visitar cuando voy de vacaciones.
En esta ocasión Lincoln Child no cae de una forma tan evidente en algo que noto en otros libros anteriores, la resolución rápida de los problemas de un simple plumazo.
Lincon nos lleva a un parque de fantasia que podemos llegar a creer real con un final digno, sin complicaciones ni cosas extrañas. El libro se hace ameno, entretenido y justo. No es uno de los mejores libros que he leido pero se mantiene lo suficiente como para resultar entretenido.
Página oficial de Douglas Preston y Lincoln Child: www.prestonchild.com